Viviana Luna

La inquietud de Viviana de convertir su hobby en su profesión, fue lo que la llevó a dejar de lado su trabajo como educadora para participar en la primera convocatoria de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) para estudiar la Licenciatura en Danza.

A la par del inicio de sus estudios profesionales en danza, decidió abrir un pequeño salón, el cual, 15 años después, se convertiría en su sueño hecho realidad, su propia academia, misma que ha logrado una gran trayectoria y reconocimiento en la localidad.

La escuela de danza Noelani, palabra de origen hawaiano que significa mujer celestial o enviada del cielo, inició como un instituto de danzas polinesias, pues su fundadora es una apasionada del Hula (Hawaiano) y el ´Ori Tahiti (Tahitiano), pero, después de culminar sus estudios en universitarios en danza, se percató de la importancia de practicar otros géneros y cómo estos se complementan entre sí, por lo que decidió integrar ballet, jazz, contemporáneo, folclor, entre otras disciplinas a sus clases regulares.

“La danza es mi misión en la vida, no todos tenemos la dicha de descubrir a que venimos a este mundo, así que me siento privilegiada de descubrirla cuando tan sólo tenía 15 años. Todo empezó como diversión, pero la danza y Noelani se han convertido en mi estilo de vida; todo gira alrededor de la música, los pasos, los ensayos, los vestuarios, los viajes, las competencias y es maravilloso, lo disfruto tanto, esto es mi vida, mi familia es parte de Noelani y Noelani es mi familia”.

Con el reconocimiento que fue tomando esta escuela con el paso del tiempo, ésta requirió de un mayor espacio, y de ser un pequeño espacio, hoy es un edificio de dos plantas en donde profesionales imparten sus habilidades y conocimientos a pequeñas que desean incursionar en este fascinante mundo del baile.

Desde sus inicios se ha codeado con las mejores docentes en la danza, todas ellas egresadas de la Licenciatura en Danza de la UABC o en Educación, con gran experiencia tanto en escenario como el aula, que proyectan jovialidad, y, sobre todo, amor y pasión por su profesión.