
Daniela Moya
Siendo una niña de tan sólo 10 años, con muchos miedos e inseguridades, llegó Daniela a esta escuela de danza, la cual hoy, además de ser su base dancística, es su lugar de trabajo.
La licenciada en Danza por la UABC, continúa aprendiendo en Noelani, a la vez que imparte clases a pequeñas, a quienes no sólo les enseña la técnica, sino el amor y la pasión que debe de tenerse a esta vertiente de las bellas artes.
“Noelani es más que una escuela de danza, más que salones, más que un nombre, más que un grupo, es una familia; ahora después de 15 años sigo aquí, no sólo como alumna, sino también como maestra, tratando de transmitir todo mi aprendizaje a cada una de mis alumnas, no sólo en la parte técnica sino también en la parte del amor y pasión que se debe de tener por este bello arte, esperando sembrar una semilla en ellas y lleguen a ser mucho más que yo”.